La infancia es un viaje increíble y único, lleno de momentos que nunca vuelven. ¡Tu peque solo será niño una vez en la vida! Así que, antes de que crezca demasiado rápido, hay algunas experiencias que todo niño debería disfrutar. Aquí te dejo una lista con 10 cosas que tu hijo necesita hacer mientras sea niño. Y no, no es solo jugar videojuegos. Estas son actividades que ayudarán a que desarrolle su creatividad, curiosidad y amor por la vida. ¡Vamos allá!
1. Subirse a un árbol (aunque te dé un infarto)
Sí, lo sé, lo sé. Ver a tu hijo trepando un árbol te puede dar un ataque de nervios, pero créeme, es una de esas experiencias que no pueden faltar en su infancia. Sentir la adrenalina de llegar cada vez más alto, ver el mundo desde otra perspectiva y disfrutar de la naturaleza de una manera tan directa es algo que le encantará recordar cuando sea adulto. Claro, siempre con supervisión y asegurándote de que el árbol no esté a punto de caerse...
2. Construir una fortaleza de mantas
¿Quién no ha pasado horas de niño creando castillos, fuertes o casas secretas con mantas, cojines y sillas del comedor? Esta actividad no solo es divertidísima, sino que potencia su imaginación y creatividad. A ellos les encanta inventar historias donde la fortaleza se convierte en un refugio contra dragones, o el cuartel general de un grupo de héroes. Además, es un plan perfecto para esos días de lluvia en los que salir al parque no es opción.
3. Quedarse despierto hasta tarde (¡solo a veces!)
El horario estricto de dormir está bien, pero de vez en cuando dejar que tu hijo se quede despierto hasta más tarde puede ser una experiencia emocionante para él. Ver una peli juntos, contar historias de miedo o simplemente charlar mientras las estrellas aparecen, le hará sentir especial. Eso sí, ¡que no se convierta en costumbre! Pero una noche ocasional es mágica y se sentirá como todo un rebelde por romper las reglas.
4. Chapotear en charcos sin miedo a ensuciarse
Para un niño, no hay nada más divertido que saltar en un charco de barro después de la lluvia. Es una de esas actividades que, aunque a ti te parezca caótica y sucia, es increíblemente liberadora para ellos. Pueden sentir el agua salpicando, la tierra húmeda entre sus dedos y disfrutar del momento sin preocuparse por las consecuencias (aunque tú ya estés pensando en la colada). ¡Déjalo disfrutar de la naturaleza!
5. Tener un “mejor amigo” (aunque dure solo una semana)
Los lazos de amistad en la infancia son especiales. Los niños suelen tener un “mejor amigo” en cada etapa de su vida, y aunque a veces esas amistades cambian rápidamente, son muy importantes para su desarrollo emocional y social. A través de estas relaciones, aprenden a compartir, a resolver conflictos, a ser empáticos y, sobre todo, a disfrutar de la compañía de otros. ¡Las risas compartidas con amigos siempre son las mejores!
6. Hacer una travesura (y luego confesarla)
Los niños son traviesos por naturaleza, y aunque a ti no te guste mucho la idea, una pequeña travesura es casi una obligación en su lista de “cosas por hacer”. Es parte de su aprendizaje sobre las consecuencias de sus actos. Lo importante es que después tenga el valor de confesarte lo que hizo. Esto no solo les enseña responsabilidad, sino también a diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Así que, la próxima vez que encuentres dibujos en las paredes, respira hondo y mira el lado positivo: ¡está aprendiendo!
7. Acampar bajo las estrellas (aunque sea en el jardín)
No es necesario irse muy lejos para vivir la experiencia de una acampada. Montar una tienda en el jardín, llevar linternas, hacer una fogata (o simularla con luces) y contar historias mientras se ven las estrellas, es una de las aventuras más sencillas y emocionantes que pueden tener. Les enseña a disfrutar del aire libre, les despierta la curiosidad por el espacio y les deja con recuerdos inolvidables de noches bajo el cielo.
8. Hacer algo que le dé miedo
Todos tenemos miedos, y la infancia es el momento perfecto para enfrentarlos con valentía. Puede ser subirse a una montaña rusa, hablar en público o incluso atreverse a andar en bicicleta sin rueditas. Superar sus miedos le dará una sensación de logro y aumentará su confianza en sí mismo. Además, siempre recordarás ese momento en el que venció su miedo con una sonrisa gigante en su cara.
9. Hacer una obra de arte sin preocuparse por el resultado
La creatividad de los niños es algo que debemos cuidar y fomentar. Permitirles expresarse artísticamente, ya sea dibujando, pintando o haciendo manualidades, les ayuda a desarrollar su imaginación y habilidades motoras. Lo mejor de todo es que en su infancia no tienen ese miedo a “hacerlo mal”, simplemente disfrutan del proceso. Así que, ¡deja que tu hijo se sumerja en el arte sin preocuparse por el resultado!
10. Decir “te quiero” a menudo
Finalmente, algo que no necesita explicación, pero que a veces olvidamos. Decir “te quiero” es algo que todos necesitamos escuchar y decir más a menudo. Enséñale a tu hijo la importancia de expresar sus sentimientos, de ser cariñoso y de valorar las relaciones. Creará un ambiente lleno de amor y confianza, tanto para él como para las personas a su alrededor. Y lo mejor es que, como tú eres su principal ejemplo, ¡lo aprenderá viéndote a ti!
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